Barrilete, Museo de los Niños

– ¿Cómo ha sido su experiencia personal con El Mundo según Mafalda?
En primer lugar, debo aclarar que la experiencia con El Mundo según Mafalda en Santa Fe, ha sido la vivencia del grupo al que pertenezco, por lo tanto, mi opinión en esta ocasión pretende ser la de un equipo de hombres y mujeres, fundamentalmente jóvenes, que se han sumado y han compartido la estadía de nuestra querida Mafalda en esta ciudad. Llevar a cabo esta hermosa e inolvidable experiencia nos ha hecho crecer en muchos aspectos, además de permitirnos ampliar nuestra visión a la excelente propuesta pedagógica que nos fue presentada por el equipo del Museo Barrilete.
Al principio parecía un desafío interminable, desde la organización hasta la puesta en marcha. Pero debemos destacar el corazón puesto por el equipo de Barrilete, bajo la dirección de Sabina, en lograr que lleguemos hasta el último día satisfechos y con el alma llena de sonrisas e imborrables recuerdos.
Desde hace algunos años, nuestro grupo se ha ido caracterizando por intentar entender este tipo de propuestas y ejecutarlas en nuestro ámbito. Pero El Mundo según Mafalda ha sido la única muestra que nos permitió trabajar sobre una “brecha” generacional que realmente no habíamos abordado en otras oportunidades. Este trabajo fue profundamente fructífero y enriquecedor.

– ¿Esperaban que tuviera tanta repercusión? ¿Cuánta gente visitó la muestra?
Sinceramente, siempre creímos que los santafesinos se entusiasmarían con la propuesta, pero nunca nos imaginamos que hasta el último día y hasta la última hora, el lugar estuviera desbordado de público.
Según el balance realizado, más de 85.000 personas, entre alumnos, vecinos, estudiantes y turistas visitaron y disfrutaron de la muestra.

– ¿Hay antecedentes de muestras que hayan tenido tanto alcance?
No, al menos en muestras con contenidos pedagógicos y con modalidad de visita guiadas. Desde la modalidad y hasta la “forma” de esta exposición ha sido una experiencia única para Santa Fe.

– ¿Qué devolución tuvieron de los visitantes?
La principal devolución fue en el día a día, ver como la gente se iba con una sonrisa y diciéndonos que volverían a recorrerla y ¡efectivamente volvían!
Luego, muchas escuelas trabajaron sobre Mafalda, pero principalmente sobre cómo vivieron la experiencia de visitar la muestra, en una escuela por ejemplo festejaron el 25 de Mayo con Mafalda.
La dedicación de los docentes, las ganas de trabajar las distintas temáticas de la propuesta pedagógica, el entusiasmo de los alumnos primarios, secundarios, terciarios, incluso de un hermoso grupo de adultos mayores que colaboraron y otros tantos que la visitaron. Todo ha sido una devolución que se extendía hasta muchos días después de que Mafalda volvió a su casa en Córdoba.

– ¿Alguna anécdota en particular para compartir con Barrilete?
Vivimos cada día como anecdótico, ya que prácticamente todas las noches teníamos que “apagar las luces despacito” para poder irnos de la Estación Belgrano… la gente no se quería ir… ¡y nosotros tampoco!
¡Y claro! El regalo especial que nos dio Sabina, permitiéndonos sacar una foto dentro del Citroen con el Intendente de la ciudad.